¿Mi familia debe saber que practico BDSM?
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¿Mi familia debe saber que practico BDSM?
Primeros pasos
El
autoconocimiento es la brújula que te ayudara a definir en principio, quién
eres y segundo, si te gustaría que tus familiares y personas más cercanas
conocieran de ti y tu forma de vivir la Sexualidad.
Cada persona
es un caso particular, una historia, un contexto diferente, es por ello que no existe
una respuesta “correcta” para la pregunta que origina este texto, sin embargo,
si es importante cuestionarse ¿Qué queremos?, ¿Por qué lo queremos?, ya
que nuestras decisiones van a definir nuestras acciones y principalmente la
manera de vivir el BDSM.
Por supuesto, haber elegido una manera de vivirlo al inicio no significa que sea inamovible, las experiencias y tu propio autoconocimiento exige encontrar tu propio equilibrio.
Vida Privada
En gustos
se rompen géneros, hay practicantes que disfrutan y/o prefieren mantener su
vida BDSMera en privado, esto significa que a familiares y la mayoría de
sus amistades cercanas, desconocen de sus gustos BDSMeros. Esto suele suceder por
diferentes circunstancias, por ejemplo: temor a que sus familiares les rechacen;
porque sus trabajo correrían peligro; por seguridad; para evitar acoso, faltas
de respeto, burlas, entre otras razones totalmente válidas.
Bajo este contexto es muy común usar un “Nick”, pues de esta manera se puede proteger quién está detrás de la Máscara, en este caso, del rol. (Claro que no es la única función del Nick, ni exclusivo de practicantes que decidan tener una vida privada).
También es recurrente que en estas circunstancias, las y los practicantes determinen momentos, horarios, días para poder vivir su rol, por ejemplo, en caso de tener una relación de Dominación/Sumisión (D/s) o de Play Partner solamente los días acordados es cuando las personas “entran” en su rol, llevan a cabo las sesiones, se lleva a cabo el protocolo establecido, etcétera.
Aclaro que esta fijación de sesiones no es exclusiva de la vida privada, pero suele ser más común.
Una sola vida
Así como
referimos a las personas que por sus circunstancias o preferencias deciden
mantener su rol de manera reservada, hay practicantes que les gusta o prefieren dar a
conocer su vida como una sola, es decir, la persona del Nick y la persona con
el nombre de pila, son la misma.
Ello no
significa que se va a tener coito en cualquier lugar, ni que vas a publicar en
todos los medios de comunicación el momento en que vas a fornicar, ¡No!, una vida
pública o abierta significa que de manera tácita o expresa con las
personas que tu determines (incluyendo familiares, amistades cercanas, personas
de confianza) vas a dar a conocer tus gustos BDSMeros, toda vez que no estas
transgrediendo ni violentando a nadie.
En estas circunstancias es común no usar Nick, aunque si hay practicantes que llegan a usarle.
En estos supuestos, suele llevarse a cabo relaciones llamadas 24/7, ya que se esta en protocolo permanente de una relación de D/s, a pesar de que las personas no estén físicamente juntas todo el tiempo. El que las personas cercanas de las y los practicantes conozcan sus gustos, facilita o permite el ambiente para poderse vivir esta relación de una manera más cómoda.
Hago hincapié en que una relación 24/7 No significa tener coito o sesión 24 horas, 7 días de la semana, y que este tipo de relación tampoco es exclusiva de la una vida pública.
He decidido hablar, ¿ahora qué?
Este proceso
de comunicación comienza con la decisión de querer hacerlo, con independencia de
la reacción del otro (a), pues hay un sentir interno que lo pide a gritos dar a
conocerlo, me atrevo a decir que se vuelve parte de una auto liberación.
Después
de la decisión, nos encontramos al primer temor es ¿cómo va a reaccionar esa
persona?, y ese miedo puede limitar por mucho tiempo ese deseo interno de hablar,
pero, justamente tener ese miedo involucra hacer algo diferente. Es curioso que
en la mayoría de las ocasiones solo son miedos que no trascienden a la realidad,
quiero decir, las personas reaccionan de manera diferente a cómo pensábamos.
También
es cierto que hay ocasiones en las que tenemos que “batallar” un poco más, pero
el tiempo y las algunas charlas informativas, ayudan mucho.
Personalmente
recomiendo que previo a la charla definitiva donde le diremos a determinada
persona nuestros gustos BDSMeros, le realicemos preguntemos más generales en
torno a la Sexualidad, por ejemplo:
- ¿Qué opina de las diferentes orientaciones sexuales?,
- ¿Qué opina de las diferentes maneras de vivir la sexualidad?,
- ¿Qué opina de la famosa película o libro de 50 Sombras de Grey? (que aunque no es formalmente BDSM, sirve como referente de este mundo),
- ¿Qué opina del poliamor?,
- ¿Qué opina de hacer tríos MHM o HMH?
Con las respuestas que te brinde puedes intuir por dónde iría su reacción si le hablaras del BDSM y que a ti te llama la atención.
También te recomiendo apoyarte en estudios, escritos, información, porque hay personas que suelen cuestionar o preguntarte más del tema, acá te dijo algunas preguntas clave que seguramente te harán:
Quizá en
algún caso, habrá familiares o amigos que te digan “a mi también me gusta” y
¡qué chévere!, habrá quienes nos toque ser pioneros en la familia y ¡qué
chévere!
Aquí el punto es disfrutar ser nosotr@s mismos, como nosotr@s deseemos, toda vez que no estamos violando los principios del Sano, Seguro y Consensuado.
Angehn
Soy una aprendiz de Sexualidad, Afectividad, BDSM, entre otras cosas. He encontrado placer y felicidad en compartir un poco sobre estos temas que por tabús, normas sociales dominantes y otras circunstancias, les reprimimos, ignoramos y/o limitamos. Te invito a disfrutar del fuego de la libertad…
En mi familia saben que disfruto como dominante en mis relaciones y es muy liberante
ResponderBorrarLa libertad de ser uno mismo, me alegro mucho que sea así.
BorrarSaludos.